viernes, 17 de septiembre de 2010

Soy una tísica.

En Normal se entera una de cada cosa... uyuyuyuy. Esto es mejor que un grupo de Señoras Que. Pues sí, al parecer tengo tuberculosis. Bueno, no exactamente. Lo que tengo son las trazas (como si fueran frutos secos) de la bacteria de la tuberculosis in my body, lo que significa que he estado expuesta a ella. Fijate, oye! En realidad no pasa nada. La bacteria está ahí, yo estoy aquí. Cada una a lo suyo y sin molestar ni contagiar ni provocar esputos sangrantes. La podría añadir a mi lista de flatmates, junto al americano odioso que no me habló durante 4 meses.
Esto es más hardcore que cuando tuve un piojo de Erasmus. Bueno, vale, que cuando tuve una liendre... Me pregunto: si a mí se me ocurre pedir el lectorado o una Fullbright, me encontrarán un hermano gemelo fundido con mi columna vertebral? Eso sería la oshtia. Tendría para escribir una novela y pedirle a Almodóvar que me haga una trilogía. Con gazpacho. Y travestis. Y Javier Cámara, que es mu salao.
Pues sí, señores. Ahora tengo que tomar una decision. A saber: empiezo a tomar una medicación durante 9 meses, durante los cuales el alcohol ni para desinfectar heridas o no hago nada y me arriesgo a ser parte de ese entre 5 y 10% de la población que desarrolla la enfermedad y escupe sangre mientras gira la cabeza 360º. Yo he pensado: a ver, cuando se mete una araña en casa, ¿qué hago? La mato de un zapatazo, no? Y entonces, qué voy a hacer con la bacteria? Efectivamente, dejarla vivir en paz. A ver si el zapatazo me lo va a dar ella.

martes, 7 de septiembre de 2010

Religious Mathematics.



¿Dónde te puedes encontrar un cartel así? ¡Sólo en América! Puedo entender que quieran unir religión y ciencia y que les salga creacionismo. Pero matemáticas... ¡matemáticas! Cuán grande eso.

viernes, 3 de septiembre de 2010

N


Mola, ¿eh? Es el cine de Uptown Normal. Como en las pelis. Si te fijas bien, puedes ver el título de la película de este finde. Sí, estás leyendo bien: Metropolis de Fritz Lang. Increíble. Realmente no hay mucho más que ver en Uptown Normal. Hay un par de cafés que no están mal, tiendas de discos, y una rotonda con flores. No hay iglesias románicas ni catedrales góticas.
Quién quiera Románico que se vaya a Zamora. Yo sólo echo de menos el tren chu-chú.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Veo, veo. ¿Qué ves?




¿Qué veis aquí? - Un donuts mordido! - No -Qué va a ser eso un donuts, hombre, inculto! Eso es un bagel. Como un donuts pero salado. -No - ¿Cómo que no? -Bueno, sí es un bagel, pero no exactamente. - ¿Qué es? ¿Tu merienda? -Ja! ojala! Pero no... eso es mi comida. Una comida a las 12 del mediodía corriendo en 5 minutos antes de entrar a clase. Un bagel de arándanos por la mitad, tostado, con crema de queso regular (tuve que tomar 6 decisiones, luego lo engullí en 5 mins.). ¿Y lo otro? Un Carribean Cruise smoothie (caro como él solo y más dulce que un brownie, pero necesitaba fruta). O tempura! O moras! ¿dónde están esos espaguetis a la carbonara, esos tallarines con solomillo de cerdo y ragú de mango, esas lentejas con chorizo?
Aquí no hay tiempo para esas tonterías. Corre, come, que llegas tarde.